Esta semana se celebra San Valentín, día del amor por excelencia. Cuánto cariño y compañía recibimos de nuestros peludos.
¿Sabías que los perros también pueden enamorarse?
Después de años de investigación, se ha descubierto que los perros reflejan sentimientos como la alegría y la tristeza, de acuerdo a los estímulos que reciban a su alrededor. De la misma forma, son capaces de identificar estos estados de ánimo en las personas. Es por ello que tu mascota te acompaña en tus tristezas y alegrías. Su instinto natural le lleva a tratar de dar soporte y apoyo. Incluso, aun cuando se trata de personas extrañas, a las que “no ama”.
Está demostrado que sus cerebros liberan oxitocina, conocida como la hormona del amor, cuando ven a su dueño o a otros perros.
Del mismo modo, aquellos que se valen de la violencia para “educar” a sus perros, o que los maltratan frecuentemente, generarán en ellos miedo y temor, pero no amor.
¿Cómo expresan los perros el amor?
El lenguaje canino lo puedes percibir a través de su cuerpo, cuando mueve su cola enérgicamente, levanta sus orejas o emite algún ladrido: así es como ellos expresan sus sentimientos y emociones.

Da lametones. El lametón en el mundo perruno es el equivalente al beso por excelencia. Cuando un perro nos lame está demostrando afecto y cariño.
Te persigue por toda la casa. Allá donde vayas, tu perro siempre pegado a ti significa que se encuentra a gusto a nuestro lado y que disfruta de nuestra compañía.
Te ofrece su juguete favorito. Además de ser una forma de pedirnos que juguemos con él, también se trata de una muestra de afecto y el equivalente perruno a hacerte un obsequio. Los perros son territoriales, que defienden con uñas y dientes lo suyo, así que el gesto de compartir algo con nosotros es muy significativo.
Se tira panza arriba. En el lenguaje corporal es un gesto de sumisión y vulnerabilidad. Al igual que ocurre con el gato, un perro que se tira panza arriba demuestra confianza plena en su dueño.


Se tumba o duerme a nuestro lado está demostrando que se siente seguro y que tiene máxima confianza en nosotros. Los perros duermen en manada en busca de protección y calor. Es por ello que tumbarse a nuestra vera es otra señal de cariño, de que nos consideran parte de su familia.
Echarse a nuestros pies. El hecho de acostarse sobre nuestros pies los hace sentirse acompañados y les da confianza y tranquilidad.
Los pequeños mordiscos son gestos de cuidado y protección que los cachorros aprenden de sus madres. Los siguen utilizando de adultos para acicalarse o cuando les pica alguna zona del cuerpo. Trasladar este gesto a su propio cuidador es una forma de decirle que le tiene en alta estima y que le cuida.
Ahora que ya conoces las formas que tiene tu mascota de expresar su amor y cariño hacia ti, ¿has pensado cómo corresponderle en San Valentín?
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